Cualquier deportista – tanto los principiantes como los más experimentados – sabe que en muchos casos la clave el éxito es… la creatina. La creatina es un compuesto utilizado por aficionados a los deportes de fuerza, culturistas y miembros de equipos deportivos profesionales – en una palabra, por cualquier persona que se interese seriamente por su apariencia, así como por sus habilidades. Los estudios han demostrado que la creatina no sólo es eficaz, sino también totalmente segura para nuestro organismo. Teniendo en cuenta que existen diferentes formas de ella, antes de comprar el primer suplemento que veamos, deberemos considerar cuidadosamente cuál es el más adecuado en nuestro caso. En este artículo vamos a ver más de cerca el malato de creatina.
En primer lugar: ¿qué es el malato de creatina?
El malato de creatina es un suplemento formado por una mezcla de creatina y ácido málico. La relación entre estas dos sustancias es de 1:3. Se podría decir que la creatina en forma de malato de creatina tiene una estructura mucho más estable que el monohidrato de creatina.
El consumo regular de malato de creatina – ¿qué nos da?
Se podría decir que el mecanismo de acción del malato de creatina es casi idéntico al de monohidrato de creatina. Por tanto, ¿en qué se diferencian estas dos formas? En términos generales, el consumo regular de malato de creatina conduce a la creación de una masa muscular sin grasa, sensiblemente de mejor calidad en términos de apariencia. En cuanto a sus contras, el propio proceso de crecimiento de esta masa muscular es menos eficaz y espectacular, como lo es en el caso del monohidrato de creatina. El suplemento descrito tiene una capacidad para retener el agua mucho menor.
Algunos afirman que el malato de creatina es una forma mejor que la propia creatina. Puesto que este compuesto se caracteriza por una gran solubilidad (sensiblemente más rápida y mucho mejor que la del monohidrato de creatina), permite que el organismo absorba más nutrientes en el tracto digestivo, que son imprescindibles para aumentar la masa muscular.
Como ya hemos recordado anteriormente, los BCAA protegen nuestros tejidos musculares frente a la degradación – especialmente durante la reducción. Además, tienen una gran influencia en el porcentaje de disminución del tejido adiposo subcutáneo del organismo. Los aminoácidos esenciales fortalecen el metabolismo interno.
Efectos secundarios
Muchos deportistas no experimentados, que quieren conseguir rápidamente la silueta deseada, no respetan las instrucciones del fabricante del suplemento. La mayoría de ellos quiere acelerar los efectos, utilizando un exceso de suplementos. Esto es muy perjudicial, especialmente cuando se trata de construir masa muscular. Además, una ingestión inadecuada de malato de creatina puede causar efectos secundarios: diarrea, calambres musculares, y en casos extremos, incluso deshidratación. Se recomienda utilizar la creatina en ciclos. Es muy importante realizar descansos entre ellos – estos descansos deberían duran al menos un mes.
¿Cómo utilizar el malato de creatina?
El malato de creatina, al igual que ocurre con el monohidrato de creatina, se comercializa en polvo o en cápsulas. Además, podemos encontrarlo en forma de monopreparados (contienen únicamente malato de creatina) o en ‘paquetes’ – suplementos con varios ingredientes de creatina. La dosificación de este producto depende de muchos aspectos – tanto de la forma (en cápsulas o en polvo) y el peso corporal, como del tipo de ejercicio realizado y el tipo de entrenamiento, etc. Podremos encontrar la dosificación exacta en el envase o el prospecto de cada suplemento concreto.
Los especialistas resaltan que cualquier forma de creatina se absorbe mucho mejor si se administra con glucosa. Por ello es importante tomar los suplementos junto a zumos de frutas o inmediatamente después de suplementos carbo o gainer. El malato de creatina se debería consumir de forma sistemática. En el caso concreto de este producto no es importante la hora del día.
Opiniones
El malato de creatina es una de las formas más populares de creatina. Aunque no vence al monohidrato de creatina. Independientemente de los ‘anuncios’, el malato siempre se encuentra en segundo lugar. Se podría decir que el malato de creatina lo utilizan un 10% de aquellos que toman creatina. No es nada de extrañar – en efecto este suplemento mejora la calidad del ‘músculo’, pero ralentiza significativamente su crecimiento. Si necesitamos conseguir unos efectos rápidos y espectaculares, es mucho mejor hacerse con monohidrato.